martes, 27 de abril de 2010

Hay días

Hay días en los que puedo coger el sol con las manos sin quemarme,
y días en los que me gustaría arder en el infierno.
Hay días en los que las horas pasan como segundos,
y días que se convierten en años.
Hay días en los que hablar contigo puede ser maravilloso,
y días en los que preguntar la hora acaba en cabreo.
Hay días en los que el anarquismo es el futuro que deseo para todos,
y días en los que ver una habitación desordenada me vuelve loco.

Hay días en los que soy uno más dentro de las corrientes de las calles,
y días en los que camino en contra de mi sombra.
Hay días en los que un documental de historia se convierte en el mejor capítulo de Chicho Terremoto, y días en los que Cien Años de Soledad podría ser Teo va al Zoo.
Hay días en los que quieres que llegue la noche,
y noches que acaban de día.
Hay días frescos, y días templados, y días cálidos.

Hay días que son días,
y días que son vidas,
hay por ahí cada vida...

miércoles, 14 de abril de 2010

Progresando.


La primera vez que me pasa, y creo que no me dejará de ocurrir jamás a partir de ahora. Quiero y tengo más independencia, y eso tiene sus consecuencias, claro..


Ya nada está servido y troceado, listo para ser comido, como antes. Ahora tengo que cocinarlo yo mismo, y si quiero que el resultado sea bueno, tengo que prepararlo con el mayor esmero posible y con el amor que mi madre ponía antes en mis cosas.


Mi padre me ayudaba a construir los castillos de arena en la playa, y yo mismo los pisoteaba una vez terminados. Ahora voy poco a poco, queriendo acabar un castillo de 20 plantas, donde quepa todo y todos, y aún sobre espacio para seguir almacenando cosas o simplemente.. la nada. Un castillo con grandes y fuertes murallas, con un solo puente levadizo, que se abre solamente cuando llegan las personas que de verdad se lo merecen. En mi foso el agua no se filtra entre los granos de arena, y mis actitudes más hostiles atacan sin piedad a todo intruso que intente invadir mi fortaleza con sus bastidas. Molesta tanto cuando sube la marea... Todo se jode de un día para otro. Y toca empezar de nuevo, sin prisa pero sin pausa, poco a poco, hora a hora, hasta volver a empezar la mañana siguiente.

jueves, 8 de abril de 2010

El crítico

Harto de los juicios de los que se creen por encima del otro. De los que van de expertos en un tema y no tienen ni idea de lo que de verdad pasa.

El otro día vi, no me acuerdo bien donde, un tío (muy chulo él, por cierto) que decía, seduciendo a la cámara, que los críticos le sudaban el nabo y que le parecían todos unos gilipollas. Bien dicho.

Aunque quiera dedicarme al mundo de la prensa (prensa de verdad, no la Belén Esteban) estoy completamente de acuerdo con el comentario de este burdo caballero. La crítica nunca es objetiva, ya que no se valora tanto el trabajo, sino la calidad de persona que es el artista, siempre según el crítico, un personajillo que vive de la envidia que tiene de los artistas y autores de éxito.

Por ejemplo, un crítico del ABC no hará su comentario hablando de la falta de vergüenza, humildad y honradez, como Esperanza Aguirre, y sí que insultará y despreciará a la izquierda. Es ley de vida que no caiga bien uno a todo el mundo, pero un crítico no vale ni para limpiarse el culo. Es lo más parecido a un periodista rosa que existe, y se las da de escritor serio y persona digna de admiración y respeto.